Monterrey, México (EFE).- El aumento del paso de inmigrantes en los últimos meses por territorio mexicano ha elevado las amenazas contra los activistas de derechos humanos, dijo a Efe el dirigente de la Casa del Migrante en Saltillo, capital del norteño estado de Coahuila.
El líder de esta organización, el sacerdote Pedro Pantoja Arreola, denunció que los activistas han sido objeto de agresiones e incluso amenazas de muerte, aunque aclaró que se desconoce la identidad de los agresores.
Explicó que en días pasados presentó una denuncia penal ante la fiscalía en contra de quien resulte responsable.
«Estuvimos con la Procuraduría para denunciar las amenazas. Lo que pasa es que no sólo es la amenaza reciente sino que tenemos un escenario de violencia muy grande», declaró el religioso.
Pantoja precisó que en los últimos meses la cantidad de inmigrantes centroamericanos que llegan a esta ciudad buscando cruzar la frontera hacia Estados Unidos se ha incrementado considerablemente, «lo que es atractivo para las bandas del crimen organizado, quienes los reclutan para que delincan para ellos».
«Desde el mes de marzo registramos una avalancha humana tremenda de más de 350 personas diarias. ¡Qué botín tan grande para los traficantes de personas! y se fueron como buitres sobre la casa», apuntó.
Indicó que la delincuencia ha logrado introducir a hombres que se hacen pasar por inmigrantes necesitados de atención, con la intención de reclutar y extorsionar a los que están dentro.
Asimismo, los activistas han tomado precauciones respecto al trato y recomendaciones, además de que les han dado entrenamiento para superar los cercos de los traficantes de personas.
No obstante, afirmó que el apoyo otorgado a los centroamericanos es muchas veces inútil, ya que la mayoría de ellos caen en manos del cartel de Los Zetas o de autoridades corruptas, coludidas con el crimen.
«No tienen ninguna posibilidad de lucha social como para enfrentar a Los Zetas en la frontera. Por otro lado, la familia ya pagó mucho dinero con el viaje y luego con el rescate si de alguna manera han sido secuestrados o saqueados por las fuerzas de seguridad», señaló Pantoja.
Recordó que a raíz de la muerte de un hondureño a manos de otro inmigrante el pasado 24 de diciembre en Saltillo, la Casa del Migrante fue señalada por supuestamente dar apoyo para que los inmigrantes comentan delitos en el país, lo cual Pantoja negó rotundamente.
Posteriormente el padre recibió una llamada amenazante de un supuesto familiar del joven hondureño.
«Pienso que hay muchas cosas detrás de esto, porque continúa la criminalización de nuestro trabajo después de esto y de esta llamada telefónica», dijo.
Pantoja advirtió que él es sólo el medio para que la amenaza llegue a los inmigrantes, ya que «es a ellos a quienes están acechando los criminales».
Por su parte el procurador de Justicia de Coahuila, Homero Ramos Gloria, anunció el inicio de una investigación para dar con el responsable de las amenazas a la Casa. EFE
